lunes, 5 de mayo de 2008

Invierno

Lo hicimos nuestro. Fue un invierno tomados de la mano, reviviendo calles, animando al recuerdo. Te solté sin miedo y forzando una sonrisa. Hoy abrí los ojos esperando verte aferrada a mi pecho. Desperté en una cama vacía de sueños. Te busca mi boca y te encuentra el deseo. Mañana no estarás, y yo no estuve hoy, ni nunca. A tu lado, fantasma solo y cautivo en esperanza. Respiro tus besos olvidados, y me regalas la sombra de una sonrisa ¿Por qué me dueles? Ya son dos noches que te veo reflejada en la luna, inmune a cada lágrima que regalo al tiempo. Hoy sólo sueño tus ojos, tu olor, tu piel. Mi corazón pierde tu ritmo saboreando aquél invierno, con sus heladas, petrificando tu mirar en mi pupila. Mi verano espera el frío de tu invierno. Ven, dame tu mundo y tu ilusión. Toma mi mano, dame un beso y olvida todo.

1 comentario:

Familia Torres López dijo...

Generalmente hacemos comunes ciertas temporadas, yo hice del verano pasado una época inolvidable al lado de alguien que se quedó atorado en esas experiencias, pero este verano será diferente y ahora estoy junto a otras personas a las que también amo pero de manera diferente. Sé que no estarán conmigo para siempre, y aunque duele dejarlas ir, sé que la huella que dejan en mí es suficiente para recordarlas y convencerme de que los recuerdos son verdad. Las cicatrices del corazón no se curan, lastiman y permanecen siempre, pero también nos traen recuerdos lindos como tu invierno...

saludos!! :)