domingo, 18 de mayo de 2008

Duerme tranquila

De problemas se adornan los sueños. Quiero soñarte y soñarte una sonrisa Y regalártela y verte sonreír. Voltéame a ver y finge cariño, o al menos suéñame feliz. No va a pasar nada. Sé fuerte, que yo estaré contigo, anclado a tu alma y varado en tu propio deseo de olvidar que existo. Pero siempre ahí. Una ilusión, y un pedazo de tu tacto. Deséame lejos hasta que mi voz sea vuelva un silbido del viento. Deséame muerto para que mis ojos se acomoden entre las estrellas y te siga queriendo. Sueña que me sueñas y que mi vida fue la tuya. Pero hoy duerme tranquila, sin soñar que vives, ni soñarme vivo.

1 comentario:

francoscar dijo...

a veces es mejor nno soñar que soñar algo, los mismos sueños nos perturban, nos inquietan, nos hacen sentir intraquilos, a veces es mejor no soñar nada y seguir vivos...o muertos