jueves, 17 de abril de 2008

Mejor Sonreír

Me gusta eso de vencer al coraje y pensar en que el enojo es sólo algo del momento. Cada vez que la ira invade todos tus sentidos, la mirada se desvía, la respiración cambia, los latidos, el parpadeo, la tensión en cada parte de tu cuerpo. Enojarse sólo es bueno cuando no queda otra opción. Y siempre quedan opciones. Vivimos en una realidad con límites imaginarios. Somos nosotros los autores de las paredes con las que casualmente nos topamos un día. Desaparecen y reaparecen cuando queremos. Enojarse es cerrarse a la vida y abrirse al monotonismo donde no se vislumbran nuevos horizontes. Es inyectarse una dosis de muerte en camuflaje. Por eso hoy me voy a enojar; con ganas y mucha energía. Hoy me voy a enojar, con una sonrisa.

1 comentario:

bEtH dijo...

Qué padre pensamiento!!!! Hasta me dieron ganas de enojarme con una sonrisa :D jajajaja.

Muy buena reflexión!!!! Lo tomaré encuenta en pro de la futura gastritis que me estoy provocando cada vez que me enojo!!!

La decisión está en nuestras manos! Uno es responsable de como reacciona frente a una situación

Saludos :D